Aunque no lo parezca, las imágenes son un factor determinante a la hora de implementar una estrategia SEO. Lo primero que debes tener en cuenta es que Google no ve las fotos en sí, sino su código, por lo que es importante que apliques los consejos que te daremos en este artículo.
Aspectos a tener en cuenta
Para que Google interprete bien tus imágenes y te ayude a obtener un mejor posicionamiento de tu página, deberás tener en cuenta cinco aspectos fundamentales.
- Nombre del archivo: es la parte fundamental y que muchas personas pasan por alto. Una imagen nombrada DSC_19381232424.JPG no aporta ningún tipo de valor. Piensa en qué página insertarás la imagen y nómbrala en función de lo que desees posicionar.
- Formato: el formato más habitual para las imágenes de las páginas web es el JPG. No obstante, a menudo se usan formatos PNG para logotipos o para situaciones donde se quiera tener un fondo transparente. Es importante que no uses un formato distinto a los previamente mencionados, ya que te puede traer todo tipo de complicaciones.
- Dimensión: la mejor praxis es que subas la imagen con la misma dimensión que deseas insertarla en la página. Es decir, si queremos que la imagen se vea a 400×400, súbela directamente así.
- Peso: el peso de las imágenes va directamente relacionado con la velocidad de carga de la página web. Es importante que las fotografías pesen lo menos posible para evitar que tarden demasiado en cargar y penalicen la página. Ten en cuenta que vivimos en un mundo cada vez más digitalizado, donde las personas no quieren esperar. Si un usuario entra en tu página y esta tarda demasiado tiempo en cargar, ten por seguro que no volverá.
- Imágenes originales: si Google penaliza los textos duplicados, ¿por qué no iba a hacer lo mismo con las imágenes? Aunque a veces es difícil que puedas hacer tus propias fotos, es importante que retoques las que te descargues. Recuerda usar bancos de imágenes que tengan imágenes de derechos libres de autor.
Crea un entorno saludable
A parte de los aspectos que hemos visto y que afectan directamente a las imágenes, también debes tener en cuenta otros elementos relativos a la página:
- Contexto: es importante que las fotos estén ubicadas en consonancia con el texto, es decir, que se complementen. No tiene sentido redactar un pequeño párrafo y luego insertar 40 imágenes que no aportan valor.
- Título: el título no sólo sirve para que Google pueda indexarlo, sino que también aparece cuando pasamos el ratón por encima, por lo que es necesario que vaya acorde con la imagen que el usuario está visualizando.
- Atributo ALT: este elemento es el factor fundamental para que Google pueda indexar tus imágenes y para que se muestre cuando una imagen no logra cargarse.
- Descripción: este factor también ayuda a la indexación y aporta más información sobre la imagen.
- Sitemap: si añadimos las imágenes en el archivo Sitemap, ayudaremos a Google a rastrearlas.
Una imagen vale más que mil palabras
Como has podido ver, las imágenes hablan por si solas y son un factor relevante a tener en cuenta cuando quieras aplicar un buen SEO a tu página web. Sigue todos los consejos que te hemos dado y conseguirás que Google te vea con buenos ojos y no te penalice por mala praxis.
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